Para los jardineños se ha vuelto realmente importante el tema de monitorías culturales. En el momento, el municipio cuenta con tres: una de lectura y teatro, otra de danzas y una de bandas marciales. Esta última está demostrando el talento que tienen niños, jóvenes, indígenas y adultos mayores para la música, mientras que rescata una tradición que se ha perdido en los municipios de la región.