Los feligreses pueden participar nuevamente de las eucaristías y otros actos religiosos gracias a la reapertura de la Basílica Menor La Inmaculada Concepción y la capilla del Monasterio de las Hermanas Concepcionistas. Mantener la distancia, cumplir estrictamente con el aforo de unas 120 personas y desinfección al ingreso, son algunas medidas que los católicos jardineños deberán cumplir al pie de la letra para asistir a los templos. De esta manera, muchos de ellos participaron en la procesión de Corpus Christi.